Vuelta a la pseudo-realidad

Pues eso. ¿No se ve? Estoy escribiendo. Se podría considerar una vuelta con todas las letras.

Sin faltar a mi costumbre (que ninguno de por aquí conoceréis) vuelvo a ser como el Guadiana. Y escribo hoy como para volver a marcar un punto de salida, un mes después de mi última actualización. Eso de tener gente con la que jugar al lol, trabajo pendiente y series por ver no es una buena combinación para sacar tiempo para hacer el random un rato. Al menos escribiendo. Mis sugerencias de escuchar la canción del bucanero homosexual siguen marcando el ritmo por ahora, como para no dejar de ser yo.

En fin, sigamos.

Mi tía ha venido desde Argentina a pasar el verano con nosotros. Hace más de una decada que no la veo, por lo que me apunto a algunas salidas que hace con mi madre. Excepto las que conlleven viajar en autobús. Mi sentido Dragon Slayer me impide viajar en vehículos a motor. En tren no he probado, pero al menos espero que en su interior no huela a gasolina.

El Pokemon GO está chupándome la vida a la par que la batería. Bueno, lo primero no es verdad, pero lo segundo es más verdad que el que mis apariciones son debidas a mi pereza aleatoria. Sin ir más lejos, esta tarde he capturado 29 pokemons, y mi batería ha muerto hace unos 27 minutos, justo después de atrapar un Gastly. Menos mal que mi padre se ha sumado a la "cacería Pokemon", viene a mi lado cuando paseo al perro para ver qué voy capturando. Según él esto consume tanta batería que hace falta tener dos móviles, uno para el juego y otro para hacer vida diaria. ¿Querrá decirme algo?

Me llaman a cenar. El pizzaiolo de mi hermano va a deleitarnos con sus especialidades hoy que libra.

A más ver, venga